Lo principal es pensar en el tipo de cuerpo que tienes y con esto conocer los vestidos que te benefician:
- Campana: Parte superior pequeña y caderas pronunciadas.
- Para este tipo de cuerpo lo ideal son escotes largos o corte imperio, con una falda acampanada u holgada.
- Reloj de arena: Se cuenta con una cintura pequeña y curvas delineadas.
- Aquí es mucha más sencilla la elección del vestido ya que la mayoría de cortes o proporciones acentuaran correctamente. Recomendamos mantenerlo ceñido a la cintura y jugar con los volados y texturas.
- Oval: Un cuerpo más atlético y con curvas menos pronunciadas.
- Buscar dar volumen con estilos como el plisado, los encajes o drapeado. Procurar que la tela caiga y se mueva, nada muy ceñido.
- Campana invertida: Aquí se cuenta con espalda ancha y pechos pronunciados pero con piernas delgadas.
- Cuadrado: Si tus curvas no son muy pronunciadas debes utilizar tantos volados como puedas. Crear movimiento al rededor de las caderas y el busto. Evita los abrigos largos y rectos y también las prendas de un solo color ya que crean un efecto "tabla".
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